Garganta del Diablo.

 

                                

Cerca de Villanueva de la Vera está la garganta de Gualtamino (también conocida como Garganta del Diablo) en la que se encuentra la cascada conocida como Chorrera del Diablo.

Zonas de baño en la Chorrera del Diablo, cerca de Villanueva de la Vera

  El acceso a la Chorrera del Diablo está a unos 700m a la salida de Villanueva, en dirección a Madrigal. A la derecha de la carretera encontramos un aparcamiento de tierra y un camino. Hay un cartel señalizando la Cascada del Diablo, pero es un poco difícil de ver desde el coche. También puede servir como referencia el acceso a la piscina natural de la Garganta de Gualtaminos, que es la piscina municipal de Villanueva, y está situado unos 100-150m más adelante (siempre en dirección a Madrigal de la Vera). Es decir, si llegas al desvío a la piscina quiere decir que te has pasado el acceso a la Chorrera del Diablo.

Desde el aparcamiento de tierra parte un sendero señalizado y acondicionado que lleva hasta la zona de la Chorrera, con miradores para ver los saltos de agua. En verano, con el caudal más reducido, hay pozas en las que se puede bañar.

Este entorno es precioso, muy espectacular, y vale la pena visitarlo en cualquier época del año. Cuando la garganta lleva mucha agua las vistas y el sonido de la cascada es impresionante.

Castro Celta.El Raso

El Castro Celta de El Raso «Uno de los yacimientos célticos más importantes de toda la Península Ibérica. Data de la II Edad de Hierro de la Meseta de Castilla, entre los siglos II – III a C. Calificado como Bien de Interés Cultural» (del folleto de información municipal). Una necrópolis situada en un nivel inferior nos indica que los primeros siglos estuvieron asentados en zonas más cómodas para la vida y el pastoreo. Las razzias de Anibal para coger prisioneros y formar ejércitos para enfrentarse a Roma, allá por el año 220 a. C., acaso les obligó a subirse a lugares más apropiados para su defensa pues la expedición de este cartaginés llegó hasta Salamanca y se cree que bajó por el puerto del Pico. Sea cual fuere la razón, las catas efectuadas en diversos lugares del castro indican que todo se levantó en el mismo periodo.

                      

Una muralla que llega a alcanzar los 4 metros de grosor, realizada en mampostería en seco, cercaba el poblado. Alcanza los 1.800 metros de longitud lo que da al poblado un área de unos 150.000 metros cuadrados. Hay restos de varias torres cuadradas y de varios fortines en la parte superior, que, aunque aparece como más indefensa por la elevación del terreno en la colina posterior, contaba con varios fosos defensivos.

Por la parte que el castro limita con la garganta de Alardos se supone que, por lo escarpado del terreno, no existió el amurallamiento. No hay señales de incendios y por la forma de la caída de las murallas indica que fueron vencidos y obligados a trasladarse al valle pues no se pidieron llevar las grandes vasijas en las que guardaban las semillas.

Junto a las creencias mencionadas al hablar de los vettones hay que señalar, además, que por la presencia de una estatuilla de una cabra en una tumba se piensa que los habitantes de esta celebraban cultos a la diosa Ataecina, una divinidad celta a la que se relaciona con estos animales; protegía más allá de la muerte, aseguraba la resurrección; al mismo tiempo era protectora de las mujeres y de la fertilidad.

Se han encontrado algunas monedas romanas que van desde el año 134 a. C. al 47 a. C. que hablan del periodo mínimo en que estuvo habitado en contacto con los romanos.

No se ha encontrado la necrópolis correspondiente al periodo en que estuvo habitado el castro, sino que la hallada pertenece a un periodo en que habitaron en el llano; alcanza hasta el siglo III a. C. Por las tumbas se conoce que incineraban los cadáveres y las cenizas las guardaban en urnas junto a las que depositaban vasos pertenecientes a la actividad cotidiana, fíbulas, brazaletes, pinzas… con lo que se muestra su creencia en la vida posterior. Junto a los guerreros se depositaban sus armas inutilizadas, espadas, escudos, soliferros, falcatas

Como los vetones no conocen la escritura ni la moneda, las inscripciones de las aras votivas están escritas en latín pero los nombres corresponden a personas de procedencia vettona.

 

Respecto al posible nombre con que se conociese a este poblado en la antigüedad Fernando Fernández apuesta por situar en El Raso la Ebora clásica que otros autores sitúan en la actual Talavera, porque por el entorno de la población toledana no se puede hablar de defensas naturales; también apunta que en una de las aras el que la manda hacer tiene un nombre que apunta esta posibilidad, Eburenius. Es muy posible también que en los alrededores se asentase el llamado por los romanos Monte de Venus, en el que acampa Viriato en sus luchas contra los romanos; una razón muy similar es la que sirve para localizarlo en la zona; por la diferencia de altura y rocas escarpadas entre el monte de S. Vicente – donde la mayor parte de los historiadores sitúan el monte de Venus – y los que rodean al Raso, el entorno candeledano se presta más a un aprovechamiento para la defensa que el que rodea Talavera. Las excavaciones que en el castro ha efectuado, a lo largo de una serie de veranos, el profesor Fernando Fernández Gómez nos sirven para conocer bastantes aspectos de la vida de los vettones en el valle del Tiétar y de su forma de entender la vida.

 

La garganta de Alardos

 

La Garganta de Alardos es un conjunto de piscinas naturales que se encuentran en el municipio de Madrigal de la Vera, en Cáceres. Podría decirse que la imagen del puente medieval sobre la Garganta de Alardos es una de las más representativas de la comarca.

Este precioso paraje natural se encuentra justo en la frontera entre Extremadura y Castilla y León y nos muestra unas de las piscinas naturales más profundas y caudalosas de las que encontraremos por toda la zona.

 

En ellas, el baño está totalmente permitido y es más que recomendable, ya que la Garganta de Alardos cuenta con varias pozas profundas en las que podrás darte un refrescante baño para refugiarte de los calurosos veranos de Extremadura

La Garganta de Alardos

La Garganta de Alardos está ubicada a tan solo dos kilómetros de la localidad de Madrigal de la Vera, yendo en dirección a Ávila. Se puede llegar a ella fácilmente cogiendo la carretera EX-203.

Justo antes de llegar, veremos un desvío que nos conducirá a los campings y restaurantes que se encuentran por esta zona, lo que serían buenas opciones para comer y alojarnos si estamos de vacaciones y podemos quedarnos unos días.

Esta pequeña carretera recibe el nombre de Calle Garganta de Alardos y nos conducirá hasta el parking en el que podremos dejar el coche y bajar a darnos un baño a las piscinas naturales.

La Garganta de Alardos | Fuente: Web oficial de Turismo en Extremadura

Una vez en la Garganta de Alardos, debemos saber que la zona más concurrida es, sin ninguna duda, la que se encuentra situada justo debajo del viejo puente que pertenece al siglo XVIII, el cual es también la imagen más turística y conocida de la zona.

Esta área de las piscinas cuenta también con el mayor grado de profundidad y el mayor espacio de agua. En uno de sus laterales, se ha creado una construcción de hormigón que ejerce como presa artificial. Esta en verano se cierra haciendo que el nivel del agua suba y la profundidad sea aún mayor. Además, sobre ella puedes sentarte con los pies en el agua mientras contemplas el maravilloso entorno natural que te rodea.

Además, toda esta zona cuenta con bastante sombra, por lo que podrás encontrar varios huecos para colocar tu toalla a pesar de que estemos hablando de la parte más concurrida de la Garganta del Alardos.

No obstante, durante los fines de semana puede llegar a masificarse bastante, por lo que lo más recomendable si quieres bañarte tranquilamente sin que haya mucha gente es que acudas entre diario durante los meses de verano.

Justo al lado de la piscina principal encontraremos un chiringuito en el que podremos comer o tomar algo tranquilamente mientras disfrutamos de nuestra excursión en familia.

El Puente de Alardos

El Puente de Alardos se encuentra perfectamente integrado en el entorno de la Garganta de Alardos, sumándole encanto y convirtiendo este lugar en un auténtico reclamo turístico.

Se trata de una construcción del siglo XVIII que se eleva sobre una roca situada sobre el río. Para levantarlo, se aprovechó la construcción de las ruinas de un antiguo puente romano que servía como paso para cruzar el río durante el trayecto hacia el Puerto del Pico.

La Garganta de Alardos | Fuente: Web oficial de Turismo en Extremadura

A día de hoy, aún es posible ver algunos de los restos de esta antigua calzada romana, sobre todo si nos acercamos al Puerto del Pico en la provincia de Ávila.

El puente cuenta con un gran arco de medio punto y su anchura es de tres metros. Las vistas desde arriba son realmente bonitas, ya que podrás contemplar todo el entorno natural.

Por todo ello, la Garganta de Alardos es una de las mejores áreas para hacer una excursión en familia durante el verano si te encuentras cerca de esta zona de Extremadura.

 

RUTAS POR LA VERA

 

 

 

 

RUTAS-POR-LA-VERA- (1) 

 

LA NATURALEZA EN LA COMARCA DE LA VERA

 

La Comarca de la Vera se encuentra situada
al nordeste de la provincia de Cáceres, entre la
falda sur de la Sierra de Gredos y el río Tiétar,
con una extensión aproximada de 880 Km2 y una
población con alrededor de 28.000 habitantes
distribuidos en los 19 municipios y una entidad
local menor.
Por lo que a la climatología se refiere, esta
zona se caracteriza por tener un microclima de
veranos suaves e inviernos templados y lluviosos.
El agudo desnivel desde los picos que superan
los 2.000 metros, hasta las riberas del Tiétar a
unos 240 metros, propician la existencia de una
amplia biodiversidad.
El agua es uno de los recursos más importante
de la comarca, ya que su río, el Tiétar, las 47
gargantas y los 1.423 arroyos, favorece que sea
la comarca con más cursos de agua y vegetación
de Extremadura. Las cristalinas gargantas veratas
se mantienen todo el año con abundante caudal,

en gran medida gracias a la nieve acumulada
en las cumbres durante el invierno.
Debido a este microclima La Vera cuenta con
una gran biodiversidad, tanto de Flora como de
Fauna, que forman sus diferentes ecosistemas.
La vegetación es muy abundante, destacando
en lo alto de las montañas, los acebos, tejos,
abedules y piornos, en las dehesas la encina y el
alcornoque, en los bosques el roble y el castaño,
en los de ribera los alisos, fresnos y almeces y en
las zonas de cultivo los frutales, el olivo, el tabaco
y el famoso pimentón.
Entre tanta vegetación, no podemos olvidar la
variedad micológica que encontramos en la comarca
tanto en primavera como en otoño, como
las amanitas, boletus, macrolepiotas, níscalos, rebozuelos,…
Respecto a la Fauna, existe una gran variedad
de especies animales que se pueden contemplar.
En las cumbres de nuestras sierras, se encuentra
la principal protagonista, la cabra montesa, siguiendo
por las laderas y los montes se observa
el zorro o el jabalí y llegando a las gargantas aparecen
el tejón, la jineta, la comadreja.

En aguas
de la Vera, habitan el barbo, la trucha, el cachuelo,
el cangrejo, la nutria o el desmán, entre otros.
Por último, hay que mencionar la avifauna,
con grandes rapaces como el águila real, calzada
o culebrera, el buitre leonado, el milano, el búho,
el cárabo, la cigüeña o el cernícalo primilla, mientras
oropéndolas, pinzones, abubillas, colirrojos,
herrerillos y carboneros, entre otros, dan vida a
los frondosos árboles.
La Vera cuenta con una serie de espacios naturales
protegidos:
• Dentro de la Red de Áreas Protegidas de Extremadura,
destaca:
El Corredor Ecológico y de Biodiversidad de
los “Pinares del Tiétar”
• Y dentro de la Red Ecológica Europea Natura
2000, los siguientes:
Las ZEPAS (Zona de Especial Protección para
las Aves) de la “Colonia de Cernícalo Primilla de
Jaraíz de la Vera” y “Rio y Pinares del Tiétar”
Los LIC (Lugar de Importancia Comunitaria)
del “Monasterio de Yuste”, “Río Tiétar” y “Sierra
de Gredos y Valle del Jerte”.